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¡Yo Quiero!

#aporlas52 evangelismo testimonio Aug 03, 2021
Testimonio de Ontheredbox durante el Tour de España

Una tarde soleada en Bilbao, luego de un concierto al aire libre en una plaza con la participación de varias iglesias de Vizcaya, compartí el mensaje del Evangelio durante 15 minutos que daba respuesta a ¿Cómo podemos ser libres de nuestro pecado? 

Para ello usé una cuerda como ilustración de cómo el pecado nos mantiene atados. Al finalizar el mensaje hice un llamado a las personas ¿Alguien quiere ser libre? 

En medio de la gente, tres mujeres esclavizadas y víctimas de la trata de personas respondieron al llamado y pude orar por ellas... luego el Espíritu Santo me inquietó a hacer el llamado una vez más.

¿Si hay alguien aquí, que quiere ser libre de las cuerdas del pecado que los ata y dejar que Cristo les perdone? Hubo un tiempo de silencio y observé que a unos metros de distancia había unos niños sentados en el suelo de aquella plaza del barrio San Francisco. 

Una niña me estaba mirando fijamente a los ojos, mientras yo esperaba atento si alguien más quería responder al llamado. De pronto con una actitud de firmeza, ésta niña levanto su mano y rompió el silencio con sus palabras ¡Yo Quiero!

La niña caminó hacía donde yo estaba y me incliné hacia ella sorprendido por su actitud. Dejé a un lado el micrófono y comenzamos a intercambiar palabras. Luegos dos de sus amigas le acompañaron a su lado. Yo le pregunté que si quería ser perdonada de su pecado y libre de las cuerdas que le atan y ser amiga de Dios. Ella me dijo que sí, ¡Yo Quiero! 

Le pedí a la niña, “Dame la mano”, y ella me extendió la mano y cerró sus ojos... su actitud me sorprendió porque no era una chica creyente. Comencé a orar y ella se quedaba con reverencia quieta con sus ojos cerrados y yo le miraba que estaba teniendo en ese preciso momento un encuentro con el Espíritu Santo.

Luego de orar por la niña le dí un abrazo y yo pensaba que así como ella, si todos los vascos pudieran tener esa actitud de estar dispuestos de responder al llamado y decirle a Cristo ¡Yo Quiero!